lunes, 22 de febrero de 2010

The Innocents


Que The Innocents es la mejor transición jamás realizada para la gran pantalla a partir de la magna obra literaria escrita por Henry James a finales del siglo XIX, es un hecho, pero no hay que olvidar que Otra vuelta de tuerca ha servido como filón a unos cuantos directores, sin ir más lejos a Amenábar, que con Los Otros parecía que removía los cimientos de la industria, nada más lejos de la realidad, teniendo en cuenta que allá por los primeros 60, esta película de Clayton inició de algún modo toda una época en el cine, abriendo el paso a nuevos géneros, con un tratamiento de la tensión que en su momento tuvo que ser todo un hito.
Un denso y mórbido relato para adultos que comienza siendo un cuento para críos. Esto es The Innocents, en esencia, y un estupendo cuento de fantasmas con niños por medio, por extensión.
La película cuenta con un magistral trabajo de fotografía a cargo de Freddie Francis, y por supuesto, de iluminación, en una historia de interiores donde luces y sombras son algo más que luces y sombras. Una película que siendo particularmente siniestra e inquietante, está envuelta en cierta apariencia de ingenuidad, con lo que se convierte en todavía más inquietante, si cabe, cosa que también le ocurre a las grandes obras maestras de Hitchcock, y a pesar de su envoltorio aparentemente ingenuo, con Deborah Kerr manejando una tensión gradual maravillosamente controlada, The Innocents contiene terror, suspense, y psicología, cerrando una obra maravillosa.
Cine metafísico. Un clásico fundamental. Una mansión inolvidable.

martes, 16 de febrero de 2010

Spider


El clima que el director canadiense David Cronenberg maneja con maestría, es un clima corrupto, extraño, y a menudo asfixiante. El director de tantas y tantas películas de suspense y terror esenciales, como La Mosca, Crash, Inseparables, o Existenz, utiliza en Spider una obra literaria para llevarla a la gran pantalla con la finalidad, tantas veces repetida en su filmografía, de mostrar el lado oscuro del ser humano. Una filmografía copiosa e incómoda.
Un thriller psicológico, de verdad thriller, y de verdad psicológico, donde Ralph Fiennes, Gabriel Byrne, y Miranda Richardson, lucen sus credenciales interpretativas.

El vértigo de la narración en Spider lo introduce el personaje protagonista, desde su percepción de enfermo mental. Un viaje edípico a través de recuerdos y delirios hasta la infancia, que Fiennes defiende maravillosamente bien. Apoyado en el guión de McGrath, autor de la novela de la que surge esta película, Cronenberg crea una auténtica telaraña deconstructiva por medio de una fotografía ocre e industrial, y el melancólico y tortuoso envoltorio musical de Howard Shore, plasmando la desintegración de un individuo, ya no a nivel físico, como ocurría en alguna de sus películas anteriores, sino a nivel mental. Otra película con el sello personal del director canadiense, que siempre garantiza en todos sus trabajos un alto nivel de exploración interior y de autocirugía. Una inmersión en toda regla por los tristes sótanos de la esquizofrenia, un atrevimiento sin duda complejo y sin duda, interesante.

lunes, 8 de febrero de 2010

Underground


La música de un Goran Bregovic en estado de gracia, y un guión atado y bien atado, hacen de Underground una obra única, trascendental al mismo nivel que Europa, o Delicatessen, en una cinematografía europea plagada de mediocridad vestida de seriedad.
Yo quiero volver a Yugoslavia, ésta es la frase de la película de Emir Kusturica, y no busquen más, pues no hay otra como ésta que la defina formalmente y a nivel de fondo. Yugoslavia ya no existe, y el protagonista de esta historia no acaba de asimilarlo. Ésta es una buena premisa. Goodbye Lenin fue una especie de remake de Underground, aunque muchos espectadores ni siquiera conocían la obra de Kusturica cuando les contaron la caída del bloque comunista vía adolescente.
Underground es una película que y un espectáculo de personajes y situaciones donde no hay buenos ni malos, sólo hombres que reaccionan según las circunstancias que les vienen dadas.
Una película nostálgica y vitalista, basada en una novela y una obra de teatro de Dusan Kavacevic, que se rodó en Praga, Berlin, Plovdin, Sofía y Belgrado, y que obtuvo la Palma de oro de Cannes. La película sumerge al espectador en una atmósfera mágica, construída con desmesuras, surrealismo, humor y una deliciosa fantasía. Una película dedicada a Gandhi, que constituye un alegato aplastante contra los absurdos de la guerra y la violencia entre los pueblos, y a favor de la paz. Una película que demuestra un inmenso amor a la vida, a base de naturalismo y humor. Un pasaje esencial para el espectador progresista.

martes, 2 de febrero de 2010

Freaks



Así que pasen cien años Freaks de Tod Browning seguirá siendo un hito, y es más, cuanto más tiempo pase, más experimental y didáctica será, más arriesgada y cercana será esta película, donde a partir de un circo de tullidos y seres diferentes, se cuenta una historia sensible e inteligente. Un auténtico alegato. La diferencia como algo interesante, y como algo en cierto modo extraño. Lo más impresionante es que estos seres repudiados socialmente se integren naturalmente en la estructura de un argumento de ficción.

Esta película no fue estrenada en España hasta el año 1970 cuando se proyectó en la semana de Cine Fantástico de Sitges. Lástima que haya llegado a nuestros días con cortes en el metraje, causados sin duda por la censura en forma de tijeras ante un film adelantado a su época en multitud de aspectos. Una película, digámoslo alto y claro, rara. En el año 1932 el espectador no estaba preparado para ver monstruos de carne y hueso, que además eran carne de cañón de exhibiciones variopintas y circos en los que se les exhibía como a una especie animal rara, o como una reliquia y éste es un valor antropológico de esta ficción documentada.
Una película que no pudo adaptarse al régimen dictatorial hollywodiense y que acabó por destrozar la carrera del director, después de su venerada versión de Drácula, de 1931, que seguramente es la obra por la que se le conoce. Freaks es una historia donde víctimas y verdugos traspasan una delgada línea. Una línea que el cine ha intentado reflejar más de una vez.