miércoles, 22 de diciembre de 2010

Plan 9 From Outer Space

Sin duda hay miles, no cientos, sino miles de películas peores que PLAN 9 FROM OUTER SPACE, pero quizás no haya muchas que hayan empleado las mismas dosis de pasión y cariño que esta obra del genial Edward Wood Jr., porque algo hecho con cariño, al igual que este artículo o un bizcocho, y al igual que multitud de pequeños hechos sin relevancia aparente, tiene un valor añadido debido, fundamentalmente, al amor depositado en la confección de estos objetos.

  Ed Wood  fue todo un personaje, y de eso no hay duda, pero es que además, sus películas, llenas de humildad, algo impensable en el cine de ayer y de hoy, contienen momentos de inocencia y dulzura, atravesados por la flecha de la realidad, que suponen un verdadero resplandor en un medio marcado fundamentalmente por la ficción a la hora de fabricar películas.

  Bela Lugosi en su último papel es suficiente reclamo para un cinéfilo que quiera acercarse a esta película, pero es que además, este último papel de Lugosi vale oro, por todo lo que puede decir el actor consciente o no de su última representación en medio de un entorno absolutamente bizarro. Una película técnicamente imperfecta, y espiritualmente perfecta, porque a menudo ganar es perder, y perder es ganar, y espero que sepan de lo que les hablo.

  Con los años Ed Wood y sus películas se han convertido en  exponentes de un cine de culto dedicado plenamente al entretenimiento, y notable como un ocho.
 

miércoles, 15 de diciembre de 2010

La invasión de los ladrones de cuerpos


En los años cincuenta se vivieron grandes tensiones sociales que el cine supo reflejar con mayor o menor extroversión, sobre todo aquel cine denostado por la industria, el cine de autor, como expresión peyorativa de un cine personal, y el cine de serie B, que bajo la siempre protectora coraza de la ficción llevada al extremo, mostró mejor que ningún otro género la paranoia occidental del momento en clave más o menos metafórica. Y es que es en esta década cuando se consolida la denominada serie B como collage mutante de otros géneros, y como género dedicado a entretener.

La invasión de los ladrones de cuerpos es una película representante de otras muchas, que a partir de un presupuesto modesto y una importante dosis de talento, han logrado pasar a la historia del cine. La fotografía, en un blanco y negro espectacular, un guión trabajadísimo, y una banda sonora auténticamente épica, convierten a este trabajo de Don Siegel en un asunto serio, capaz de generar múltiples y considerables remakes de altura a partir de una historia de tensión. Tensión ganada a pulso minuto a minuto con un estilo que por momentos puede recordar a Hitchcock, la película de Siegel es un hit de ayer, hoy, y siempre, con un estilo único, sólo perjudicado por la industria, que le impuso al director un prólogo y un epílogo, tras cargarse al verdadero germen de la historia, el guionista, en un alarde anticomunista propio de un tiempo en el que alguna gente del cine, guionistas, actores, directores, mujeres y hombres, pagaron el alto precio de las tensiones del momento.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

El hombre con rayos X en los ojos



  El hombre con rayos x en los ojos es uno de los títulos más destacados en la extensa carrera del director Roger Corman. Una historia que trabaja, fundamentalmente, con dos géneros, la ciencia ficción, y el terror, pero ojo, porque la película de Corman es, además, una película de acción de primera división, acerca de las ambiciones humanas y las aspiraciones fuera de campo con consecuencias nefastas, donde un médico oftalmólogo que se propone ver a través de la materia, interpretado por el grandísimo actor galés Ray Milland, es la base, y a partir de ésta, la película avanza con un ritmo narrativo muy considerable, a través de poco más de una hora y poco de duración, desarrollando la historia de un fugitivo. Un trabajo psicodélico y perfecto, con sus imperfecciones, por supuesto, eficaz en la construcción narrativa, magníficamente interpretado y con un ritmo trabajado a conciencia. Los efectos especiales, de eficacia probada, hacen su trabajo a las mil maravillas, y cierran esta ficha dedicada a esta obra naïf, de culto, y joya del entretenimiento.
  
  La película de Corman, es uno de esos trabajos, que si los ves de niño, quedan grabados en tu memoria años y años, quizás con mayor valor sentimental que cinefílico, pero no nos engañemos, porque ésta, además de ser una película muy entretenida, contiene un notable valor audiovisual, y como otras dignas representantes de la denominada Serie B de los años sesenta y setenta, recoge legados valiosísimos, como el de Freaks, de Tod Browning, y el del cine negro norteamericano de los años cuarenta y cincuenta. Lo dicho. Casi Nada.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

El increíble hombre menguante

El increíble hombre menguante es el título de la película dirigida en 1957 por Jack Arnold, especialista de la Universal en obras de terror y ciencia ficción, a partir de la novela "The Shrinking Man", de Richard Matheson, autor del guión, y verdadero sostén de este trabajo imprescindible no sólo para los que quieran saber algo de efectos especiales, sino también, y sobre todo, para aquéllos interesados en el guión y la adaptación. Matheson fue el autor de la magnífica novela “El último hombre sobre la Tierra”, llevada al cine en varias ocasiones, además de guionista de algunos de los mejores trabajos de Roger Corman o Terence Fisher, y autor del guión de “El Diablo sobre ruedas”, de Steven Spielberg.

  La película fue rodada con un presupuesto de serie B, y es, así, dicho a lo bruto, la historia de un proceso, como ocurre en trabajos más cercanos a nosotros como La Mosca. La música, interpretada por el trompetista Ray Anthony, acompaña a la acción en un universo jazzy que ilustra los sentimientos del protagonista, mientras que la fotografía, en blanco y negro, destaca esos efectos especiales artesanales que nos sumergen en un universo desproporcionado y claustrofóbico. Una película que explora la psicología del protagonista enfrentándolo a situaciones diversas a lo largo de una trama kafkiana. ¿Una joya del cine fantacientífico? Desde luego que sí, y algo más. Un clásico de la denominada Serie B, pero ante todo, un clásico, brillante como un diamante, y un trabajo lleno de energía, realizado a partir de un libro no menos básico e interesante. 2x1, que se dice.