miércoles, 27 de abril de 2011

Canciones para después de una guerra

 
 
  El antes es fundamental, así como el durante, cuando nos referimos a una guerra tan cruel y despiadada como la vivida en España entre el año 1936 y el 1939, pero es que el después de una guerra también es muy importante, y más cuando este después se extiende a lo largo y ancho de al menos cuatro décadas, dejando las cunetas de media España apestando a cadáveres y un país en ruinas, con miseria de norte a sur y de este a oeste.
  En 1971 Basilio Martín Patino realizó con la colaboración de José Luis García Sánchez este estupendo largometraje radiográfico, prohibido por el mítico Carrero Blanco, pulverizado por la censura hasta dejarlo en un metraje que ya no podía ser considerado como largo y cinco años después de su realización finalmente estrenado, muerta la víbora, en una España que se estremeció al verse reflejada en apenas hora y media de música e imágenes.
  En Canciones para después de una guerra la narrativa documental y la narrativa publicitaria se dan la mano al son de un buen puñado de canciones de la época interpretadas por personajes como Juanita Reina, Lola Flores, o Imperio Argentina, que ilustran musicalmente, como dice el título de la película, junto a otras joyas musicales del régimen, el después de una guerra. Un largo después de miedo y silencio, de radio y de folclorismos, iglesia y brazos en alto.
  Una magnífica ocasión para escuchar el Cara al sol sin necesidad de estar rodeado de energúmenos, gracias a este pedacito de nuestra historia hecho a base de imágenes y canciones, pero sobre todo de recuerdos tristemente imborrables.

miércoles, 20 de abril de 2011

L´espoir

  
   Hablemos claro, pues se trata de esto, de hablar claro. Una película acerca de la Guerra Civil Española rodada en 1938 en territorio nacional, lógicamente finalizada en Francia en el 39,  y estrenada en España en 1977, muerta la culebra, algo tendrá que tener, pero es que si a esto le sumamos el trabajo de dirección de dos escritores de élite: André Malraux, y el muy grande Maux Aub, nos encontramos ante algo que no es precisamente un panfleto de propaganda, así que pasen y lean. 
  ¿Cine bélico? Uff… no sé si bélico, aunque sí creo que se trata de una película rodada en medio de una guerra, más allá de géneros. Por otra parte rodar una peli acerca de una guerra en medio de ésta no deja de parecerme, por más que lo analizo, algo ante todo valiente y sincero, y creo que por esto, a priori, nada cinematográfico, y algo impropio de cineastas.
  Léspoir es una película con mayúsculas que no sólo refleja un momento esencial de la historia de España, sino que también se eleva sobre ella, sobre la historia, mostrando planos cenitales de la brutalidad, el sacrificio, y la cotidianeidad en el contexto paranormal de una guerra. 
  A partir de su novela homónima André Malraux construye una película que brilla con luz propia, una auténtica oda al género humano y a la solidaridad, más allá de frentes e ideologías. Una película que quizás sea una de las mejores rodadas en medio de lo que se conoce como conflicto y que yo sigo prefiriendo llamar por un nombre que sin duda me parece más auténtico, y también más explícito y definitorio, el de guerra.

miércoles, 13 de abril de 2011

La vieja memoria

  
  1977 es el año en el que muchos nacimos, y un espacio temporal trascendental para entender nuestra historia más reciente y para la correcta digestión de un hecho dramático, salvaje, y del que a día de hoy gran parte de nuestra generación apenas sabe nada: la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista, que tocó a su fin apenas un año antes de la producción de esta película de Jaime Camino titulada La vieja memoria, un trabajo imprescindible para un mayor y mejor conocimiento de nuestra historia político-social, y una película que bien podría ser de obligado visionado en los institutos de secundaria de un estado ideal.
  La vieja memoria es un extenso documental no apto para fachas donde a base de imágenes de archivo y entrevistas a protagonistas de diferente pelaje, como Dolores Ibárruri “Pasionaria”, Enrique Líster, comandante del ejército popular republicano, David Jato, activista de Falange; y personajes como José Luis Vilallonga, entre otros, sobrevolamos la España que va desde el año 1931 hasta el final de la Guerra Civil, en 1939, una década tan crucial como brutal, que nos entrega a otra situación y a otro contexto, el de la dictadura, que llega hasta finales de los años setenta, con la muerte del dictador. Una película con imágenes inéditas que cuarenta años después salían a la luz gracias al trabajo de Jaime Camino y Roman Gubern, toda una eminencia como escritor e historiador, que construyen el guión de una de las grandes obras documentales del cine español. Una filmografía, la de Camino, valiente y ante todo necesaria, hoy más que ayer.